01
Los valores en las organizaciones de salud, hoy
Òscar Dalmau y Valentí Martínez,
miembro del Comité de Dirección
y director académico de la Cátedra de Liderazgo en Valores de la UVic-UCC, respectivamente
Una mirada conjunta entre la Cátedra de Liderazgo en Valores y Unión Consorcio Formación sobre los valores de las organizaciones de salud
Cuando, por ejemplo, a finales de los 90 una entidad decía ‘somos una organización hospitalaria amable y profesional’ y, en cambio, hoy día dice ‘somos una organización comprometida a mejorar la salud y el bienestar de las personas y la comunidad’, no es simplemente un cambio estético o la incorporación de palabras que puedan quedar mejor, sino la expresión de la voluntad y la dirección en la cual está trabajando en la actualidad. Y por eso, los valores no tienen un significado estático. Dependen de las propias experiencias personales y colectivas y, como ellas, también sus significados evolucionan (el ejemplo anterior es un reflejo de la evolución de pasar de hablar de nosotros a poner el foco en los otros, la verdadera razón de ser).
Los valores en las organizaciones de salud de Cataluña
Habiendo analizado los valores que actualmente más de 100 hospitales y organizaciones de salud en Cataluña tienen publicados, siguiendo los 4 niveles del esquema conceptual de la Cátedra en Liderazgo y Valores, identificamos:
A nivel personal: referencias a la ética, la integridad, la honestidad, la adaptabilidad, la responsabilidad, etc. Es decir, la dimensión vinculada de manera directa a los valores personales, éticos y morales de cada uno, entendiéndolos como una base personal conectada con el profesionalismo y el compromiso con la vocación, la profesión y el código deontológico, que inspira y guía la conducta y la práctica.
A nivel de equipo y de las personas: el respeto, la dignidad, la empatía, la asertividad, la humanidad, el reconocimiento, el trabajo en equipo, la confianza, el trato humano, la proximidad, el trabajo multidisciplinar, etc. Se trata de un conjunto de valores éticos, sociales, relacionales, que parten de uno mismo (iniciativa, flexibilidad, constancia…) y nos conectan, integran y nos hacen parte de un proyecto compartido en equipo.
A nivel organizacional: el foco se pone en valores de competencia, cultura corporativa, inteligencia colectiva. Así, la innovación, la agilidad, la adaptabilidad, la eficiencia y sostenibilidad, la orientación al servicio y a las personas, la eficiencia, la vocación hacia la excelencia, la calidad y la mejora continua, la colaboración y cooperación, la atención centrada en las personas, etc. Por lo tanto, un enfoque que conecta las voluntades y capacidades colectivas hacia nuevas maneras de hacer.
A nivel entorno, vinculado al propósito. Impulsando nuevas maneras de hacer (más creativas, aprovechando todo el potencial digital y de innovación, pero también de alianzas y cooperación con otros), para potenciar la atención centrada en las personas, el acompañamiento personalizado, el empoderamiento de los pacientes y las familias,… de manera inclusiva, respetuosa, generosa, humilde, con igualdad, transparencia y equidad. Valores que conectan la competencia organizativa con su sentido de contribución positiva a la sociedad. Tienen un carácter más ético vinculado a la comunidad y a la responsabilidad social.
Cuádruple Aim del Institute for Healthcare Improvement
Los valores en las organizaciones del sistema de salud están, por tanto, alineados con el propio mapa conceptual de la Cátedra de Liderazgo en Valores de UManresa. A su vez, también se corresponden con el Cuádruple Aim del Institute for Healthcare Improvement, donde se establece un marco global para lograr una atención de calidad y una salud basada en el valor a partir de cuatro objetivos y estrategias interrelacionadas: mejorar la salud de la población con equidad; eficiencia, sostenibilidad y reducción de costos de las organizaciones y del sistema; potenciar la experiencia de los pacientes y empoderarlos en su rol activo; aumentar la satisfacción de los profesionales y cuidar de su bienestar.
Los valores son, por tanto, la guía que debe acompañar las conductas y comportamientos de todos los profesionales de la salud para hacerlo posible. Por eso es necesario resaltarlos y darles voz. Para hacernos más conscientes de ellos, para conectarlos más con nuestra práctica diaria y para que guíen de manera natural las nuevas formas de hacer, más seguras, más eficientes y de mayor valor para la sociedad.
Y en esto todos estamos implicados. Porque nuestro trabajo es modelo y espejo de nuestra manera de actuar hacia los demás. Por lo tanto, no te quedes al margen. Depende de ti.

02
Escuelas de valores y liderazgos
Jordi Lorente Servitja
Maestro de Primaria y Pedagogo
Presidente del CAE-Formación y Servicios Socioculturales
Profesor del Ciclo Formativo de Grado Superior de ‘Animación Sociocultural y Turística’
“Hace falta valor, ven a la escuela de calor” Radio Futura (1984)
No nos entretendremos mucho en abrir debates sobre si los líderes nacen o se hacen. Hasta ahora, la descodificación del genoma humano no ha identificado el ‘cromosoma del liderazgo’ y, por lo tanto, debe ser el medio, debe ser el entorno, quien propicia estos efectos. O… ¿es que alguien que piense en alguna determinada Casa Real puede concluir lo contrario? Sea como sea, seguro que las experiencias vividas y los ambientes frecuentados juegan un papel importante en este rol que llamamos ‘líder’.
Para acabar de rematarlo, solo nos remitimos a los autores del estudio sobre ‘Las fuentes del liderazgo social’ (CANTÓ, N; CASTIÑEIRA, A; FONT, A) publicado en 2009 bajo los auspicios de la Fundación Bofill. En este estudio basado en 25 entrevistas a personas que eran percibidas como líderes sociales dentro del ámbito catalán, se concluye que el aspecto más relevante para empezar a asumir conciencia social es el de los ‘valores vividos’, es decir, la inmersión de las personas en acciones o ejemplos vitales que configurarán su manera de situarse en el mundo.” (‘Las fuentes del Liderazgo social’, pág. 121).
Antes, sin embargo, de continuar refiriéndonos a dónde y cómo se pueden favorecer los liderazgos, déjenos comentar que desde nuestra óptica para abordar esta temática no podemos mencionar el binomio ‘Liderazgo-valores’ sin especificar antes los tipos de valores que definimos. Es evidente que todo liderazgo tiene unos valores asociados. En consecuencia, lo que necesitamos es definir un marco que nos haga ver cuál es nuestra posición ante aquello que valoramos. Es un buen ejercicio señalar que la consideración de liderazgo ‘ético’ la han promovido documentos como la ‘Declaración Universal de los Derechos Humanos’ o, para citar uno más reciente, lo que llaman ‘ODS’, los objetivos de desarrollo sostenible, dentro de la llamada ‘Agenda 2030’ de la misma ONU. Con esta base ya podemos empezar a hablar del lugar donde pueden aparecer liderazgos con estos valores, valores asociados a algo ‘social y comunitario’.
Y bien, una vez asentadas estas dos premisas, adentrémonos en la pregunta y principal objetivo de este artículo: ¿hay escuelas de liderazgo ‘ético’ y valores?
¿Hay escuelas de liderazgo ético y valores?
Perdonad el toque ‘hype’ que le pondremos, pero es que la respuesta solo puede ser afirmativa habiendo señalado ya la importancia de los valores y experiencias vividas. Nuestro entorno más cercano está lleno de organizaciones facilitadoras de ‘liderazgo ético en y con valores sociales’. Tanto instituciones formales como no formales pueden ser facilitadoras de este bagaje. Pensemos, por ejemplo, en algo básico dentro del ‘Liderazgo’ como es ‘aprender a participar’. ¿Se aprende a participar? Tal y como dice el Grupo de trabajo de la CASC_CAT (Coordinadora para la Animación Sociocultural de Cataluña) ‘saber participar solo se puede aprender participando: desde las primeras instituciones educativas y la infancia, hasta otros círculos sociales. El aprendizaje vivencial de la participación se lleva a cabo de manera más significativa en modelos de alta participación, como el asociacionismo.’ (‘Intervención Socioeducativa en Jóvenes’, 2017). Y aquí sí que entramos de lleno en la especificidad de un marco como las instituciones de Educación en el Tiempo Libre para identificarlas como escuelas de participación y liderazgo ético en y con valores sociales.
Y no solo eso, sino que ahora, gracias al ingente esfuerzo de investigadoras sociales como Txus Morata, que con datos fehacientes nos permiten afirmar que las instituciones de Tiempo Libre Educativo transforman comunidades y personas aumentando los niveles de participación ciudadana, promocionando liderazgos horizontales y construyendo redes de apoyo social. Todo esto, da como resultado un grado más alto de cohesión y de compromiso social en los territorios donde hay presencia de estas instituciones (‘Ocio educativo, y acción sociocultural, promotores de participación y cohesión social’, Morata, T.; ALONSO, I; PALASÍ, E; BERASATEGUI, N_2023).

La cohesión social, la gran olvidada
Pues si tenemos instituciones de tiempo libre educativo que profundizan y sirven a un valor tan importante como la ‘Cohesión Social’, ¿cómo es que es uno de los grandes olvidados a la hora de tomar decisiones políticas? Tal y como señala la doctora en Ciencias de la Educación Anna Jolonch en una entrevista (Diari de l’Educació, 26/05/2023), las actividades extraescolares son uno de los principales factores de desigualdad: ‘No todo el mundo puede hacer música, danza, actividades culturales o de ocio… Mucha gente no tiene acceso a esta educación y, en cambio, sabemos que es un factor de éxito enorme y es un factor de educación. Falta más igualdad de acceso, porque hemos mejorado mucho en la igualdad de acceso a la escolaridad obligatoria, pero no el ocio. Y el ocio, además, es un factor clave para educar con valores, con ciudadanía. La educación debe ser, no solo encontrar un trabajo, debe ser educar personas con ciertos valores para que puedan trabajar por el bien común.’
Educación 360
Hemos intentado partir de una pregunta obvia como es si podemos aprender a ser líderes para acabar constatando la falta de apoyo que tienen las instituciones con esta función: la de proponer plataformas para el aprendizaje de valores sociales.
Las instituciones de Tiempo Libre educativo deben ser y sentirse respaldadas dentro del marco más amplio de las políticas educativas con trasfondo social. Y, por eso, queremos acabar el artículo haciéndonos eco de la importancia de programas como ‘Educación 360’ que pone el foco en impulsar políticas y actuaciones que favorezcan el acceso a actividades fuera de las instituciones educativas obligatorias. Un sentido más global de la educación y un enfoque especial para las instituciones de tiempo libre educativo nos permitirá unos liderazgos mucho más alineados con unos Objetivos de Desarrollo Sostenible, unos liderazgos ‘éticos’.
En todos los círculos de la actividad humana (política, deporte, religión, familia, educación,…) pueden darse condiciones para liderazgos ‘éticos’, pero tenemos suficientes evidencias para pensar que el Tiempo Libre Educativo, por su proximidad con ciertos valores éticos, aporta un ‘plus’ a la hora de velar por el compromiso y la cohesión social.
Y, ahora sí, para acabar, si me permiten la licencia de intercambiar algunas palabras de la maravillosa canción de ‘Radio Futura’, quizás estaremos más cerca de lo que hemos querido argumentar: hace falta calor, ven a la escuela de valores. (Aunque mejor no malinterpretarlo y que los ‘negacionistas’ del cambio climático la tomen por bandera).

03
Conversación entre Pep Guardiola, Manel Estiarte, Albert Estiarte y Valentí Martínez
Conversación sobre liderazgo y valores que apuntan a diversos temas que son materia de reflexión de la Cátedra
A finales del año 2021, UManresa inició conversaciones con Pep Guardiola y Manel Estiarte para crear una Cátedra de Liderazgo en Valores, una iniciativa que, finalmente, ha visto la luz durante el primer semestre de 2023. Es un camino que ha emprendido consciente de tener por delante un desafío importante ya que liderazgo y valores son una materia muy compleja de definir y de marcar sus límites.
La capacidad inspiradora de la trayectoria profesional y deportiva de Guardiola y Estiarte tanto en términos de liderazgo como de valores y, especialmente, de la conjunción de ambos elementos, fue clave para pedirles que dirigieran la Cátedra, ofrecimiento que aceptaron con gusto. Albert Estiarte, promotor del proyecto, también se ha vinculado estrechamente asumiendo la subdirección.
Por su parte, UManresa aporta a la Cátedra su experiencia en formación en liderazgo, sobre todo en el ámbito empresarial, y también el trabajo que, en los últimos años, ha realizado en materia de identificación de valores, tanto del propio modelo pedagógico como de su cultura corporativa. Este es un conocimiento que concentran los dos directores académicos de la Cátedra, Valentí Martínez y Carlota Riera.
Más allá del trabajo hacia afuera, para hacer formación, investigación o divulgación, las cátedras también son espacios de debate. Compartimos fragmentos de una conversación entre Pep Guardiola, Manel Estiarte, Albert Estiarte y Valentí Martínez que, reflexionando sobre el liderazgo y los valores, apuntan diferentes temas que deben convertirse en materia de reflexión dentro de la Cátedra.
Sobre liderazgo y éxito
Albert Estiarte. Todo el mundo dice que es un líder, pero líderes con valores, ya no hay tantos. Pep y Manel son de los pocos que conozco. Que dirijan la Cátedra de Liderazgo en Valores debe permitir mostrar ejemplos sobre cómo liderar de una manera limpia y noble, tal como nos enseñaron cuando éramos pequeños. Hay muchos valores pero, para mí, los que cuentan y los que utilizo en mi día a día son los que me transmitieron de pequeño. Lo que soy de mayor es lo que me enseñaron en mi infancia. El ejemplo de Pep y Manel, como buenas personas que son, es un gran activo para la Cátedra y el reto es saberlo transmitir a las personas que quieren liderar empresas, instituciones, escuelas o equipos.
Manel Estiarte. Hablar de liderazgo me incomoda un poco. Puede llegar a ser tóxico porque condicionas cómo deben ser y actuar las personas. Desde mi experiencia, de todo lo que he vivido, de todo lo que me he equivocado, de todo lo que he aprendido, me quedo con una lección sobre el liderazgo, que Pep compartió conmigo hace un tiempo: haz que el que tienes al lado esté a gusto; haz que el que trabaja contigo, el que te admira, el que te sigue pueda hacer bien su trabajo porque tú le ayudas. El buen líder no es el que mejor habla, el que mejor hace… Mejor, mejor, esa palabra me hace temblar un poco.
Pep Guardiola. El liderazgo a menudo se relaciona con el éxito, pero, en cambio, hay gente que lidera muy bien y no tiene éxito (al menos de la manera como se entiende comúnmente). Hay que entender que, a veces, simplemente ganas por azar. Parece que, aun habiendo hecho bien el trabajo, si ganas, tienes éxito pero, si pierdes, eres un fracasado. Habría que reconducir esta tendencia de ir a los extremos por responsabilidad hacia las generaciones más jóvenes.
No debemos reflejarnos solo en el que gana para copiarlo. ¡Hay tantas circunstancias que van ligadas al hecho de ganar, muchas de las cuales no dependen de ti! Cada uno es como es y no puedes copiar al que gana pensando que así también ganarás tú. Hay muchos elementos en juego detrás de una victoria. No hay nadie que pueda decir el buen liderazgo es este.
Yo creo mucho en el día a día. Llego por la mañana y abro la puerta y me pregunto: ¿qué hay, qué problemas tenemos, cómo enfocamos la sesión de entrenamiento de hoy, cómo nos vemos… y a partir de ahí, ir avanzando.

Ponerlo fácil a los que tienes a tu lado
Albert Estiarte. Todo el mundo dice que es un líder, pero líderes con valores, ya no hay tantos. Pep y Manel son de los pocos que conozco. Que dirijan la Cátedra de Liderazgo en Valores debe permitir mostrar ejemplos sobre cómo liderar de una manera limpia y noble, tal como nos enseñaron cuando éramos pequeños. Hay muchos valores pero, para mí, los que cuentan y los que utilizo en mi día a día son los que me transmitieron de pequeño. Lo que soy de mayor es lo que me enseñaron en mi infancia. El ejemplo de Pep y Manel, como buenas personas que son, es un gran activo para la Cátedra y el reto es saberlo transmitir a las personas que quieren liderar empresas, instituciones, escuelas o equipos.
Manel Estiarte. Hablar de liderazgo me incomoda un poco. Puede llegar a ser tóxico porque condicionas cómo deben ser y actuar las personas. Desde mi experiencia, de todo lo que he vivido, de todo lo que me he equivocado, de todo lo que he aprendido, me quedo con una lección sobre el liderazgo, que Pep compartió conmigo hace un tiempo: haz que el que tienes al lado esté a gusto; haz que el que trabaja contigo, el que te admira, el que te sigue pueda hacer bien su trabajo porque tú le ayudas. El buen líder no es el que mejor habla, el que mejor hace… Mejor, mejor, esa palabra me hace temblar un poco.
Pep Guardiola. El liderazgo a menudo se relaciona con el éxito, pero, en cambio, hay gente que lidera muy bien y no tiene éxito (al menos de la manera como se entiende comúnmente). Hay que entender que, a veces, simplemente ganas por azar. Parece que, aun habiendo hecho bien el trabajo, si ganas, tienes éxito pero, si pierdes, eres un fracasado. Habría que reconducir esta tendencia de ir a los extremos por responsabilidad hacia las generaciones más jóvenes.
No debemos reflejarnos solo en el que gana para copiarlo. ¡Hay tantas circunstancias que van ligadas al hecho de ganar, muchas de las cuales no dependen de ti! Cada uno es como es y no puedes copiar al que gana pensando que así también ganarás tú. Hay muchos elementos en juego detrás de una victoria. No hay nadie que pueda decir el buen liderazgo es este.
Yo creo mucho en el día a día. Llego por la mañana y abro la puerta y me pregunto: ¿qué hay, qué problemas tenemos, cómo enfocamos la sesión de entrenamiento de hoy, cómo nos vemos… y a partir de ahí, ir avanzando.
La relación con las personas es lo más importante
Pep Guardiola. Lo que tengo claro es que, en esta vida, lo que importa es pasarlo bien. Busco rodearme de gente buena, que me haga reír; que cuando las cosas vayan mal, vengan y me digan, ya verás que, al final, todo saldrá bien. Parece que el que manda debe hacer felices a los demás, pero yo también merezco ser feliz. Y para ser feliz necesito rodearme de gente que me haga pasarlo bien. Necesito grandes profesionales, obviamente, pero que también me hagan pasarlo bien. Al final, llega un momento en que quieres vivir y trabajar con la gente que te gusta, básicamente personas con las que te lo pasas bien, con las que cuando estamos mal, el dolor se hace más pequeño, y con las que podemos abrazarnos para celebrar los buenos momentos.
¿Ser un líder con valores te garantiza que ganarás? No. Tampoco funciona a la inversa. Puedes ser una mala persona, provocar conflictos y ganarlo todo. Cuando ganas y ganas mucho, una olimpiada, un título, te das cuenta de que está bien, sí. De hecho, has trabajado mucho para conseguir el éxito, pero, más allá de ese momento, si no lo has pasado bien, si no ha sido una victoria compartida, ¿qué sentido tiene?
Manel Estiarte. La relación con las personas es lo más importante. A veces, me pregunto, si pudiera volver atrás, deportivamente hablando, ¿qué volverías a vivir? La respuesta nunca es volver a hacer el gol importante o volver a subir al podio, sino volver a encontrarme con los compañeros en el vestuario y recuperar la relación que teníamos.
A los dieciocho años fui el máximo goleador de los Juegos Olímpicos, al volver a casa, los periódicos decían que era el “líder de la selección española”. Y yo me lo creí. Pensaba que todos jugaban para mí. No es que fuera infeliz, pero no disfrutaba de la buena relación con los compañeros. Ellos no me querían. Con el tiempo, crecí y aprendí. No volví a ser el máximo goleador, pero mi relación con los compañeros mejoró y gané mucho más. No hablo desde el punto de vista deportivo, sino emocionalmente, como deportista y como persona.
Albert Estiarte. Al final, este proceso de aprendizaje que hizo Manel sirvió para que la selección española de waterpolo ganara muchos títulos, no él, que ya había ganado muchos antes, sino todo el equipo.
Un equipo está sano, muy sano, cuando tiene buenos suplentes
Valentí Martínez. En nuestra sociedad, en general, sufrimos de “resultadismo”, de obsesión por el resultado. Valoramos a las personas por sus resultados y olvidamos su dedicación, su compromiso, la responsabilidad que asumen. La Cátedra debe servir para romper este esquema.
Pep Guardiola. El que no gana no debería sentirse un fracasado. ¿Cómo puedes decirle a un niño que se ha esforzado pero no ha sacado una buena nota que es un fracasado? Tengo la sensación de que cuando era pequeño esto no era tan exagerado. ¿Qué es el éxito? ¿Ganar? ¿Levantar el título? Al día siguiente te levantas y te das cuenta de que no. Estás contento porque lo hemos conseguido, porque lo hemos pasado bien, pero ya te están pidiendo que lo vuelvas a hacer.
Hoy, si eres el segundo ya eres un fracasado. Esto no puede ser así. Por eso es muy importante rodearte de gente con la que disfrutes, que cuando las cosas no van bien, te ayuden a pasar página y volver a intentarlo.
Valentí Martínez. ¿Cómo gestionáis a las personas que pueden ser muy potentes desde un punto de vista deportivo pero que no son buenas personas? ¿Cómo lo afrontáis?
Pep Guardiola. Si el entorno es sano, o bien se incorpora a la dinámica del grupo o bien él solo se aparta. Si el entorno es tóxico, la cosa se complica. Suele ser gente con mucha falta de empatía, que no es capaz de ponerse en el lugar del otro. Creo que un equipo es muy sano, muy bueno, cuando tiene buenos suplentes. Pueden estar dolidos porque quieren jugar pero entienden que otro lo puede hacer igual de bien que ellos, aceptan que el entrenador decida que hoy juega otro en lugar de ellos, reconocen cuando han tenido una mala actuación y cuando alguien más ha sido mejor.
El mundo del fútbol es un mundo muy expuesto mediáticamente. ¿Cuántos liderazgos hay que pasan desapercibidos en otros ámbitos? ¿Cuántos pintores, escritores querrían tener para sus obras la atención que tenemos los que nos dedicamos al fútbol? ¿Tener más atención nos hace mejores líderes? ¿Mejores personas? No. Hay un montón de circunstancias que nos han llevado a donde estamos que no dependen de nosotros y sobre las cuales no podemos atribuirnos ningún mérito.
Al final, todos queremos bondad: que nos amen y amar
Valentí Martínez. ¿Qué persona os ha influido más en vuestra infancia a la hora de configurar vuestra escala de valores?
Pep Guardiola. Mis dos primeros entrenadores en el Gimnàstic de Manresa. Me recogían, luego me llevaban a casa, iban a Súria a llevar a otro niño y aún a otro a Puig-reig…
Manel Estiarte. Yo lo tenía más fácil. Dormía en la cama de al lado. Era mi hermano Albert. A mí, el agua no me gustaba y no quería ser ni nadador ni waterpolista, pero sí quería ser como él.
Albert Estiarte. Mi madre. Tanto si lo hacía bien, como si no lo hacía tan bien, siempre la tenía al lado para decirme: “Muy bien, hijo mío, has hecho todo lo que has podido. Has luchado mucho. Lo has hecho muy bien”.
Pep Guardiola. Eso a la larga te da mucho más rédito. Al final, todos queremos bondad, que te quieran y querer.
Valentí Martínez. De hecho, este tipo de mensajes hoy ya no son tan frecuentes. Hay mucha preocupación en el fútbol base por el papel poco ejemplar de los padres y madres, en los campos, ya sea discutiendo entre ellos o discutiendo las decisiones del entrenador…
Manel Estiarte. Los padres quieren que sus hijos sean como los jugadores que llenan permanentemente las pantallas…
Pep Guardiola. …en lugar de dejarles ser lo que quieren ser.
Esta conversación tuvo lugar en Manchester, el 18 de julio de 2023, con la presencia de Albert Estiarte en videoconferencia desde Japón.

04
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Antoni Llobet Mercadé
Director general
de la Fundació Universitària del Bages
Conversando con personas de diferentes ámbitos, Xavier López construye, en “Liderazgos Valientes”, una reflexión amplia sobre qué significa liderar. Comparte con el lector esta mirada que, a pesar de ser externa al mundo educativo, aporta aprendizajes y conclusiones muy útiles para todos los que se dedican a la educación.
La lectura del libro es altamente interpeladora y hace evidente, a partir del ejemplo de las personas entrevistadas, cómo las propias decisiones influyen en el entorno, tal como las decisiones (y acciones y actitudes) de los docentes tienen un gran impacto en los niños y jóvenes, un impacto que puede llegar a tener una gran trascendencia en sus vidas.
Antoni Llobet Mercadé,
director general de la Fundación Universitaria del Bages
LÓPEZ, Xavier: Lideratges Valents
(prólogo de Jordi Cuixart)
Editorial: COLUMNA EDICIONS, 2023
ISBN: 978-84-664-3085-2
05
La isla prohibida
Una recomendación de:
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