Conversación sobre liderazgo y valores que aborda temas diversos que son objeto de reflexión de la Cátedra.

Al final del año 2021, UManresa inició conversaciones con Pep Guardiola y Manel Estiarte para crear una Cátedra de Liderazgo en Valores, una iniciativa que finalmente ha visto la luz durante el primer semestre de 2023. Es un camino que ha emprendido siendo consciente de tener por delante un desafío importante, ya que el liderazgo y los valores son una materia muy compleja de definir y con límites difusos.

La capacidad inspiradora de la trayectoria profesional y deportiva de Guardiola y Estiarte, tanto en términos de liderazgo como de valores, y especialmente la conjunción de ambos elementos, fue clave para pedirles que dirigieran la Cátedra, una oferta que aceptaron con gusto. Albert Estiarte, promotor del proyecto, también se ha vinculado estrechamente asumiendo la subdirección.

Por su parte, UManresa aporta a la Cátedra su experiencia en formación en liderazgo, especialmente en el ámbito empresarial, así como el trabajo que, en los últimos años, ha realizado en materia de identificación de valores, tanto de su propio modelo pedagógico como de su cultura corporativa. Este es un conocimiento que concentran los dos directores académicos de la Cátedra, Valentí Martínez y Carlota Riera.

Más allá del trabajo orientado hacia afuera, para realizar formación, investigación o divulgación, las cátedras también son espacios de debate. Compartimos fragmentos de una conversación entre Pep Guardiola, Manel Estiarte, Albert Estiarte y Valentí Martínez, que, reflexionando sobre el liderazgo y los valores, señalan diferentes temas que deben convertirse en materia de reflexión en el seno de la Cátedra.

Sobre liderazgo y éxito

Albert Estiarte. Es cierto que mucha gente dice ser líder, pero líderes con valores, ya no hay tantos. Pep y Manel son de los pocos que conozco. Que dirijan la Cátedra de Liderazgo en Valores debería permitir mostrar ejemplos de cómo liderar de una manera limpia y noble, tal como nos enseñaron cuando éramos pequeños. Hay muchos valores, pero, para mí, los que cuentan y los que utilizo en mi día a día son los que me transmitieron de pequeño. Lo que soy de mayor es lo que me enseñaron en mi infancia. El ejemplo de Pep y Manel, como buenas personas que son, es un gran activo para la Cátedra y el reto es saber transmitirlo a las personas que quieren liderar empresas, instituciones, escuelas o equipos.

Manel Estiarte. Hablar de liderazgo me incomoda un poco. Puede llegar a ser tóxico porque condicionas cómo deben ser y actuar las personas. Desde mi experiencia, de todo lo que he vivido, de todo lo que me he equivocado, de todo lo que he aprendido, me quedo con una lección en torno al liderazgo, que Pep compartió conmigo hace un tiempo: haz que los que tienes a tu lado estén a gusto; haz que el que trabaja contigo, el que te admira, el que te sigue pueda hacer bien su trabajo porque tú le ayudas. El buen líder no es el que mejor habla, el que mejor hace… Mejor, mejor, esta palabra me incomoda un poco.

Pep Guardiola. El liderazgo a menudo se relaciona con el éxito, pero, en cambio, hay personas que lideran muy bien y no tienen éxito (al menos de la manera como se entiende comúnmente). Hay que tener en cuenta que, a veces, simplemente ganas por azar. Parece que, aun haciendo bien tu trabajo, si ganas, tienes éxito pero, si pierdes, eres un fracasado. Habría que reconducir esta tendencia a ir a los extremos por responsabilidad hacia las generaciones más jóvenes.

No hay que intentar imitar solo el que gana para copiarlo. Hay tantas circunstancias ligadas al hecho de ganar, ¡muchas de las cuales no dependen de ti! Cada uno es como es y no puedes copiar al que gana pensando que así también ganarás tú. Hay muchos elementos en juego detrás de una victoria. No hay nadie que pueda decir el buen liderazgo es éste.

Yo creo mucho en el día a día. Llego por la mañana, abro la puerta y me pregunto: ¿qué hay, qué problemas tenemos, cómo enfocamos la sesión de entrenamiento de hoy, cómo nos vemos… y a partir de aquí, seguir avanzando.

Facilita las cosas al que tienes a tu lado.

Valentí Martínez. Sí, es importante ser capaz de tomar decisiones cada día, a partir de lo que tienes delante, y también basándote en tus propios valores. Para mí, por ejemplo, es ser capaz de que la gente que trabaja con nosotros sea cada día mejor, no solo desde el punto de vista competencial sino también en términos de identificación con lo que hace. A menudo hemos compartido con Albert que el resultado mediatiza mucho el proceso. Hay que ser capaz de diferenciar las dos cosas. Por otro lado, creo que si alguien no es buena persona de entrada, no puede ser un buen líder. No puede tomar decisiones de forma adecuada.

Pep Guardiola. A menudo me piden que haga conferencias sobre liderazgo. Cuando les pido por qué, si no he estudiado nunca esto, me responden «porque ganas». ¿Por qué no se lo piden a un albañil, como mi padre, que también tenía que gestionar equipos de personas que lo ayudaban en su trabajo?

Manel Estiarte. Esfuerzo, toma de decisiones, ejemplaridad, humilidad, respeto son valores asociados al liderazgo. Pero hay que ir más allá. Tomando el ejemplo del albañil, al final, el mejor albañil es aquel que sabe enfrentarse las dificultades que se le presentan y encuentra la manera de hacerlo fácil, de hacer bien el trabajo.

Nosotros hemos sido niños, adultos, deportistas, hemos ganado y hemos perdido, y, sobre todo, hemos aprendido. Y ahora nos encontramos en una posición en la que somos capaces de simplificar algunos problemas. Lo que es complicado sabemos transformarlo en algo más comprensible, más fácil, que los otros pueden seguir. Para mi, el líder más que el que gana es el que sabe poner las cosas fáciles a los que tiene a su lado.

La relación con las personas es lo más importante.

Pep Guardiola. Yo tengo claro que, en esta vida, hay que pasarlo bien. Busco rodearme de gente buena, que me haga reír; que cuando las cosas vayan mal, vengan y me digan, verás que al final, todo saldrá bien. Es como si el que manda debe hacer feliz a los demás, pero yo también me merezco ser feliz. Y para ser feliz necesito rodearme de gente que me lo haga pasar bien. Necesito grandes profesionales, obviamente, pero con quien pueda pasar buenos ratos. Al final, llega un momento en el que quieres vivir y trabajar con la gente que te gusta, básicamente personas con las que te lo pasas bien, con quienes cuando estamos mal, el dolor se hace más pequeño, y con quienes podemos abrazarnos para celebrar los buenos momentos.

¿Ser un líder con valores te garantiza que ganarás? No. Tampoco funciona al revés. Puedes ser una mala persona, generar conflictos y ganarlo todo. Cuando ganas y ganas mucho, una olimpiada, un título, te das cuenta que está bien, sí. De hecho, has trabajado mucho para alcanzar el éxito, pero más allá de ese momento, si no te lo has pasado bien, si no ha sido una victoria compartida, ¿qué sentido tiene?

Manel Estiarte. La relación con las personas es lo más importante. A veces me pregunto, si pudiera volver atrás, deportivamente hablando, ¿qué volvería a vivir? La respuesta nunca es volver a hacer el gol importante o volver a subir al podio, sino volver a encontrarme con los compañeros en el vestuario y recuperar la relación que teníamos.

A los dieciocho años fui el máximo goleador de los Juegos Olímpicos y al volver a casa, los periódicos decían que era el «líder de la selección española». Y yo me lo tragué. Pensaba que todos jugaban para mi. No es que fuera infeliz, pero no disfrutaba de una buena relación con los compañeros. Ellos no me querían. Con el tiempo, crecí y aprendí. No volví a ser el máximo goleador, pero mi relación con los compañeros mejoró y gané mucho más. No hablo desde el punto de vista deportivo, sino emocionalmente, como deportista y como persona.

Albert Estiarte. Al final, este proceso de aprendizaje que hizo Manel sirvió para que la selección española de waterpolo ganara muchos títulos, no él, que ya había ganado muchos antes, sino todo el equipo.

Un equipo es muy sano, muy bueno cuando tiene buenos suplentes.

Valentí Martínez. En nuestra sociedad, en general, sufrimos de «resultadismo», de obsesión por el resultado. Valoramos las personas por sus resultados y olvidamos su dedicación, su compromiso, la responsabilidad que asumen. La Cátedra debe servir para romper este esquema.

Pep Guardiola. El que no gana no debería sentirse un fracasado. ¿Cómo puedes decirle a un niño que se ha esforzado pero que no ha sacado una buena nota que es un fracasado? Tengo la sensación que cuando era pequeño esto no era tan exagerado. ¿Qué es el éxito? ¿Ganar? ¿Levantar el título? A la mañana siguiente, te levantas y te das cuenta que no. Estás contento porque lo hemos logrado, porque nos lo hemos pasado bien, pero ya te están pidiendo que vuelvas a repetirlo.

Hoy, eres el segundo y ya eres un fracasado. Esto no puede ser así. Por eso es muy importante rodearte de gente con la que disfrutes, que cuando las cosas no van bien, te ayuden a pasar página y a volverlo a intentar.

Valentí Martínez. ¿Cómo gestionáis a las personas que pueden ser muy potentes desde un punto de vista deportivo pero que no son buenas personas? ¿Cómo lo afrontáis?

Pep Guardiola. Si el entorno es sano, o bien se incorpora a la dinámica del grupo o bien él solo se aparta. Si el entorno es tóxico, la cosa se complica. Suele ser gente con mucha falta de empatía, que no es capaz de ponerse en el lugar del otro. Creo que un equipo es muy sano, muy bueno, cuando tiene buenos suplentes. Pueden estar dolidos porque quieren jugar, pero entienden que otro lo puede hacer igual de bien que ellos, aceptan que el entrenador decida que hoy juegue otro en lugar de ellos, reconocen cuando han tenido una mala actuación y cuando alguien ha sido mejor.

El mundo del fútbol es un mundo muy expuesto mediáticamente. ¿Cuántos liderazgos hay que pasan desapercibidos en otros ámbitos? ¿Cuántos pintores, escritores querrían tener para sus obras la atención que tenemos los que nos dedicamos al fútbol? ¿Tener más atención nos hace mejores líderes? ¿Mejores personas? No. Hay muchas circunstancias que nos han llevado a donde estamos y que no dependen de nosotros, sobre las cuales no podemos atribuirnos ningún mérito.

Al final, todos queremos bondad: que nos amen, amar.

Valentí Martínez. ¿Qué persona os ha influido más en vuestra infancia a la hora de configurar vuestra escala de valores?

Pep Guardiola. Mis dos primeros entrenadores del Gimnastic de Manresa Me recogían, luego me volvían a llevar a casa, iban a Súria a llevar a otro niño y aún otro a Puig-reig…

Manel Estiarte. Yo lo tenía más fácil. Dormía en la cama de al lado. Era mi hermano Albert. A mi, el agua no me gustaba y no quería ser nadador ni waterpolista pero sí que quería ser como él.

Albert Estiarte. Mi madre. Tanto si lo hacía bien como si no lo hacía tan bien, siempre la tenía a mi lado para decirme: «Muy bien, hijo mío, has hecho todo lo que has podido. Has luchado mucho. Lo has hecho muy bien».

Pep Guardiola. Esto a la larga te da mucho más rédito. Al final, todos queremos bondad: que te amen i amar.

Valentí Martínez. En realidad, este tipo de mensajes hoy ya no son tan freqüentes. Hay mucha preocupación en el fútbol base por el papel poco ejemplar de los padres y madres, en los campos, ya sea discutiendo entre ellos o cuestionando las decisiones del entrenador…

Manel Estiarte. Los padres desean que sus hijos sean como los jugadores que llenan permanentemente las pantallas…

Pep Guardiola. … en lugar de dejarlos ser lo que quieren ser.

Esta conversación tuvo lugar en Manchester, el 18 de julio de 2023, con la presencia de Albert Estiarte en videoconferencia desde Japón.