David Martín Lozano es el actual seleccionador absoluto del equipo español de waterpolo. También es psicólogo de formación académica. En el pasado, había sido waterpolista del Club Natació Atlètic Barceloneta, con el cual ganó 8 Ligas españolas, 9 Copas del Rey, 8 Supercopas de España y 6 Copas de Cataluña. Fue internacional 180 veces con la selección absoluta de waterpolo española y participó en los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008, y en los de Londres en 2012.

Como entrenador de la selección ha ganado siete medallas en siete años. Aquellos que lo conocen destacan su inteligencia emocional, su gran capacidad de trabajo, su habilidad para transmitir confianza.

Hablamos con él sobre liderazgo y valores.

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¿Cómo se construye un equipo y qué papel tiene el liderazgo en ello?

Para construir un equipo de alto rendimiento, necesitas rodearte de los mejores, de jugadores con talento y de un buen staff; también debes tener un modelo de juego claro y una metodología de trabajo que te permita alcanzar los resultados que te has propuesto. Tener claro el modelo de juego es esencial. Si no, como entrenador, puedes verte atrapado por las dudas. Cuando sabes cómo quieres que juegue tu equipo, es mucho más fácil definir el camino a seguir: qué fichajes hacer, cómo seleccionar los miembros de tu staff.

¿El líder, el entrenador en este caso, no puede permitirse el lujo de dudar?

En realidad, dudo mucho, pero, como entrenador, debo tener claro qué es lo que quiero conseguir más allá de las dudas, que siempre están presentes y aún más en la élite del deporte donde se prioriza el resultado, donde hay mucha presión y muchas críticas.

«Si tienes claro
el modelo de juego
siempre sabrás encontrar
el camino que te ha de llevar
al éxito».

¿Qué buscas a la hora de construir un equipo?

Personalmente, pienso que, para la construcción de un equipo, son muy importantes las 3T: talento, trabajo y tenacidad En primer lugar, talento. Necesitas cubrir con talento todas las posiciones y hacerlo de manera equilibrada. El talento no es solo marcar goles. Hay otros talentos que ayudan a lograr el resultado.

En segundo lugar, también hace falta trabajo. Si tienes mucho talento pero no se trabaja, es imposible competir en la élite. Es muy importante la preparación física y mental. Así pues, busco gente con un talento concreto y al mismo tiempo con gran capacidad de trabajo.

Y, en tercer lugar, busco personas tenaces, con capacidad de perseguir los objetivos sin caer, sin rendirse, sin dudar. El trabajo intermitente no te permite ganar. Necesitas gente que sepa que su momento puede llegar y que mantenga el esfuerzo de manera constante en el día a día.

Y aún añadiría un cuarto elemento: la capacidad de adaptación. Puedes tener talento y trabajar mucho, pero si solo lo haces bajo determinadas condiciones, tampoco llegarás muy lejos. Debes ser consciente de que el entorno cambia y debes adaptarte a él.

¿Qué es lo que no quieres dentro de un equipo?

Las excusas y la toxicidad permanente. Por un lado, con excusas, no se puede competir en la élite. Hoy en día, pienso que son un mal general. Ni el árbitro, ni la pelota, ni el agua fría ni nada puede ser una excusa para no rendir al máximo.

«Las excusas y la toxicidad permanente no tienen lugar
en mis equipos»

Por otro lado, la toxicidad permanente hace mucho daño al equipo. Todo el mundo puede tener un mal día pero, por norma, el equipo debe respirar un ambiente positivo. Por eso, intento que todas las personas que se incorporan, sean jugadores o staff, tengan claro que las malas caras y las actitudes negativas siempre se quedan fuera.

¿El líder construye el equipo o tiene que adaptarse a él?

Las dos cosas, en función de la situación. En la selección, por ejemplo, puedes elegir a los jugadores que quieres, pero si fichas por un club encontrarás un equipo al cual tendrás que adaptarte porque tardarás un tiempo en adaptarlo a tu idea de juego.

El buen líder es el que tiene capacidad de adaptación, el que es capaz de construir desde su idea pero que, cuando es necesario, también sabe adaptarse a las características del equipo. Hay veces que quieres jugar un determinado estilo de juego pero las personas con las que cuentas no te lo permiten.

¿Buscas talento con habilidades relacionales?

Este tipo de talento también es muy importante. Puedes ganar puntualmente con relaciones frías dentro del vestuario pero, si quieres continuidad en el éxito, las relaciones entre los miembros del equipo deben ser positivas.

Es muy importante el liderazgo dentro del vestuario. En este sentido, confío en la responsabilidad compartida, en los liderazgos compartidos. Debes tener cuatro o cinco piezas dentro del vestuario que puedan transmitir tu idea de comportamiento, de entrenamiento, de juego al conjunto del equipo. Cuando trabajas con tantas personas, es muy difícil llegar a todas individualmente. En este sentido, hay una figura clave, la del ‘bombero’, con capacidad para extinguir pequeños incendios porque tú, como líder, no puedes estar pendiente de todo. Si tienes gente que controla las pequeñas cosas, puedes focalizarte en lo realmente importante.

¿La confianza es clave para conseguir resultados?

No, no siempre. No creo en eso de que si te lo crees, lo conseguirás. A nosotros, nos ha costado mucho ganar un mundial. Hemos tenido que trabajar mucho para conseguirlo. Es cierto que, cuando lo hemos conseguido, ser conscientes de que éramos capaces de competir con los mejores ha hecho crecer la confianza en nuestras posibilidades y eso ha sido positivo.

La confianza es una parte muy importante pero no suficiente para competir en la élite. Detrás siempre tiene que haber muchas horas de trabajo y también resultados. Por mucha confianza que tengas, si nunca has ganado un mundial no puedes pensar cada día «Hoy, ganaré seguro» y esperar que ocurra.

«Detrás de un éxito
siempre hay mucho trabajo»

¿Es fácil destruir la confianza?

Mucho. En general, es más fácil destruir que construir cualquier cosa. La confianza se destruye con las dudas y por eso el entrenador debe trabajar para que el equipo no se instale de manera permanente en la duda. Hay que estar atento. Como líder, no debes preocuparte de que surjan dudas, porque es normal que existan, pero debes tener la capacidad de gestionarlas y darles respuesta.

«Un líder debe ser capaz de resolver dudas porque eso es fuente de confianza para el grupo».

¿Cómo trabaja el líder sus momentos de duda?

El líder también necesita ayuda. Debes estar rodeado de personas de tu confianza que puedan ayudarte en momentos de duda. Es esencial que todas las decisiones se tomen de manera compartida (a nivel de estilo de juego, de preparación física, a la hora de descartar jugadores). Tú asumes una responsabilidad más alta porque eres el entrenador, pero la decisión se toma colectivamente. En momentos de duda, como líder, debes preguntar, debes hablar, no debes querer cargar individualmente todo el peso de las decisiones porque esto genera mucho estrés y acaba siendo perjudicial.

¿Ejerces el liderazgo conscientemente o te sale de manera natural?

Todo lo que sea por el bien del equipo y para mejorarlo lo hago de manera consciente. El equipo está por encima de todos, también del líder.

«Como entrenador,
mi trabajo es
sacar el máximo rendimiento individual de los jugadores
para hacer crecer el equipo»

El trato individual sí que fluye de manera natural. Me gusta ser una persona cercana a los jugadores, tener contacto con ellos, hablar con ellos. Entiendo que no son solo jugadores sino que detrás de cada uno hay una persona.

¿La capacidad para liderar se puede aprender?

Hay quien dice que el liderazgo se aprende y quien piensa que es una cualidad innata. Yo creo que es mitad y mitad: todo el mundo tiene capacidad para liderar en algún momento de su vida. Puede ser de manera temporal o de forma más permanente. También hay una parte de experiencia a lo largo de la vida que te ayuda a moldear tu personalidad para ser capaz de gestionar un equipo.

En este sentido, mi experiencia como jugador, haber trabajado con diferentes entrenadores o haber sido capitán de vestuario en la élite del deporte, por ejemplo, me ha ayudado mucho.

¿Te has formado específicamente para liderar?

Soy psicólogo y me he formado en diferentes aspectos relacionados con el liderazgo. También leo mucho y me fijo en personas que admiro como Pep Guardiola o Phil Jackson. Intento aprender cada día porque creo que no puedes dejar de formarte.

Si no te formas
continuamente,
difícilmente podrás avanzar.

¿Cuáles son tus referentes en términos de liderazgo?

No soy de tener mitos. Los valores que aprendí de mi familia son mis principales referentes, tanto de mis padres como de mis dos hermanos mayores. Mi padre me enseñó que en el trabajo hay que ser honesto, que tienes que trabajar mucho, que no te regalan nada y que tienes que tratar bien a las personas porque eso siempre vuelve. De mi madre, he aprendido el esfuerzo y la constancia en el trabajo. Con el tiempo, te das cuenta de que las cosas te van bien aplicando estos valores.

¿Liderar sin valores tiene futuro?

Liderar sin valores tiene fecha de caducidad. Puedes hacerlo durante una temporada y conseguir resultados pero, a largo plazo, sin valores, acabarás destruyendo el proyecto.